«Cuerpos de mujer bajo la lluvia» o un hombre que escribe novelas sobre un hombre que escribe

por | Mar 16, 2016 | Eventos, Noticias | 0 Comentarios

El pasado viernes 11 de marzo, en la sede de ALEA tuvimos la suerte de poder asistir al preestreno de la nueva obra del escritor Álex Oviedo. El autor (miembro y profesor de ALEA) estuvo arropado en una sala llena de lectores y amigos que esperaban desvelar el misterio de su nuevo trabajo. Es un libro de esos que crean expectación antes de llegar las librerías. “Una novela diferente”, “un trabajo peculiar”, “algo distinto a lo que Álex Oviedo nos tiene acostumbrados”… Rumores que hacían especialmente interesante este pase especial previo a la presentación oficial. A lo largo de la velada, se fueron desgranando algunas de las claves de Cuerpos de mujer bajo la lluvia.

Flanqueado por el editor Roberto Lastre (Arte Activo Ediciones) y la poeta Itziar Mínguez, que ejercieron de maestros de ceremonias, el autor disfrutó dando la bienvenida a su nuevo trabajo.

Comenzó tomando la palabra el editor, orgulloso de este nuevo título. Habló de cómo conoció a Álex Oviedo y de lo mucho que le gustó la novela cuando ésta llegó a sus manos. Roberto subrayó que entre la literatura de entretenimiento y la buena literatura —aquella que requiere una lectura activa por parte del lector y que por ello logra trascender, crecer hacia dentro y hacia fuera—, él se queda siempre con la buena, la que trasciende. Y es en este grupo en el que sitúa a Cuerpos de mujer bajo la lluvia. Libro que por otra parte aseguró haberse llevado de bares el mismo día en el que tuvo el primer ejemplar entre las manos. Muestra de ello son las fotos que compartió en las redes sociales en las que un ejemplar de la novela, presumiendo de portada —fantástica y sugerente la foto de Marta Pérez Elosua con claras referencias cinematográficas—, posaba entre copas.

Llegó el turno de Itziar Mínguez, que habló de sus sensaciones tras la lectura de la novela. Por una parte dejó claro que se trata de un trabajo en la que se reconocen perfectamente el estilo y la voz de Álex Oviedo. Y sin embargo constituye una narración muy diferente.

Entre los paralelismos con anteriores publicaciones, subrayó que en esta ocasión también se trata de un libro que engancha al lector de principio a fin y en el que las relaciones de los protagonistas masculinos con los personajes femeninos son decisivas. Tampoco falta la presencia de las referencias cinematográficas ni otras características marca de la casa: “Álex es un hombre que escribe novelas sobre un hombre que escribe novelas”. Esta seña de identidad metaliteraria se mantiene en su nuevo trabajo.

En cuanto a las características que hacen del libro que nos ocupa algo distinto en la bibliografía del autor, Itziar Mínguez mencionó el predominio de un tono claramente más poético que en anteriores trabajos. Por otro lado, afirmó que la trama no tiene tanto peso como en otros libros del autor tratándose de una novela, en la que el “desde dónde” y el “cómo” le ganan terreno al “qué”.

Por último, confesó que había disfrutado de las múltiples capas que tuvo que ir quitando durante la lectura, para llegar al diamante que se esconde en Cuerpos de mujer bajo la lluvia. Y ese diamante muestra todo su esplendor al conseguir que “no sólo se desnude el autor, sino que el lector además de ser un mirón o un voyeur, también acabe sintiéndose desnudo después de tanto quitar capas”.

Un Álex Oviedo sonriente —se diría que feliz—, tomó la palabra. Poco podía añadir, además del lógico agradecimiento, por los elogios que acababa de recibir. Añadió, no obstante, algunos retazos sobre el proceso creativo y el arduo trabajo de escritura y reescritura que supuso la novela. La particular estructura de la misma —dos historias paralelas, dos protagonistas, uno de ellos en primera persona y el otro en segunda— constituye uno de los grandes atractivos para el lector, pero al mismo tiempo requirió de mucho desgaste por parte del autor. Sobre la aseveración de Itziar Mínguez acerca de la importancia de la forma en detrimento de la trama, Álex explicó que, en efecto, se trata de una historia en la que no ocurre demasiado. “Normalmente en la vida real no pasan muchas cosas. Hacemos un trayecto todos los días, pongamos que en metro, y en ese vagón coincidimos con las mismas personas, forman parte de nuestra vida pero con las que no tenemos nada, con las que no nos pasa nada, no nos importan. Y aunque una de ellas nos importase de algún modo, digamos que una persona de ese vagón nos gustase, lo más probable es que nunca nos atrevamos a hablar con ella. Que, al final, no ocurra nada más allá de lo que te imagines”.

Tras el agradecimiento a los presentes y el aplauso final, llegó el momento de la firma de ejemplares, el cava, la cháchara literaria y el elegante vaivén de Cuerpos de mujer bajo la lluvia esperando a ser leída capa a capa.

Texto: Andoni Abenójar

Fotografía: Pilar Blanco

 

 

 

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